Sapere aude

domingo, 19 de diciembre de 2010

cicatrices



Hoy aprendí del suplicio que habitó entre mis paredes en un pasado.Hoy tengo la táctica y espalda,hoy practiqué sobre mis propias enseñanzas.Miro mi cicatriz y me parece bella,hermosa disciplina que me hizo fuerte.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Angelita

La piel,como valor absoluto del cálido regazo que mece nuestro latir,se esfuma en un instante.Arde tras la sostenida melodía,que,como cualquier canción tiene su principio y su fin.Recuerdo,si,recuerdo esos días en los que hablabas de los aromas que vestían tu piel de flores.Como tus mañanas eran de tostadas y café,tus muebles rojos,tus manos blancas.Recuerdo cuando salias a despedirnos al balcón los Sábados,recuerdo cosas que no recordaba y hoy mi memoria se desborda tras la tormenta de tu declarada ausencia.Ni tu volverás con tu amor a la vida ni yo,jamás,reconstruiré ni el abrazo,ni el beso con el infinito plural que esconde mi pecho.Te fuiste y tras de ti,dejaste tu brillante recuerdo y una punzante lección.
Ya pasó,se acabó tu sufrimiento,tu dolor...

miércoles, 27 de octubre de 2010

A medias




Unas esposas de eslabones abiertos.Aún existe el deseo de ser desligadas,libres de esas esposas que permanecen con la fuerza de una cerradura intacta.De este mismo modo,un ala fracturada,un tobillo ensangrentado,sogas.Unos ojos que no miran más allá de los ecos que disfrazo de despiste.He ahí la respuesta,soy libre a medias,como tu.Mitad esclava de mis formas,del frío y de mi endeble condición en las calles desiertas a media noche.Mido mis pasos que desbordan recato,calculando no hacer ruido.Soy rehén y polvo noctámbulo,tremulante rabia ante la vulnerable condición de mi carne.Soy libre a medias,como tu,pues el mismo hecho divide en dos mi voluntad.

*Pacorra*

jueves, 14 de octubre de 2010

Mario Vargas Llosa

Elogio de la madrastra (fragmento)

" Nos han dejado sin secretos, mi amor. Esa soy yo, esclavo y amor, tu ofrenda. Abierta en canal como una tórtola por el cuchillo del amor. Rajada y latiendo, yo. Lenta masturbación, yo. Chorro de almíbar, yo. Dédalo y sensación, yo. Ovario mágico, semen, sangre y rocío del amanecer: yo. Esa es mi cara para ti, a la hora de los sentidos. Esa soy yo cuando, por ti, me saco la piel de diario y de días feriados. Esa será mi alma, tal vez. Tuya de ti. "

sábado, 9 de octubre de 2010

The lake...Poe

El lago

De mi vida en la distante primavera, jubilosa primavera,
Dirigí mi paso errante a una mágica ribera.
La ribera solitaria, la ribera silenciosa
De un salvaje lago ignoto que circundan y oscurecen
Negra cinta rocallosa
Y copudos altos pinos que las auras estremecen.
Pero cuando allí la noche su fúnebre manto arroja
Y el místico y gemebundo viento de su melodía,
Entonces, ¡oh!, entonces quiere despertar de su congoja
Del terror del lago triste, despertar el alma mía.

Mas ese terror que dejaba en mi espíritu contento;
Hoy, ni las joyas ni el afán de la riqueza,
Como antes, a contemplarlo llevarán mi pensamiento,
Ni el amor por más que fuese el amor de tu belleza.
La muerte estaba en el fondo de la ola envenenada,
Y una tumba en lo más hondo, pérfidamente adornada
Para quien a su amargura breve tregua hubiera dado
Un solaz, a los dolores de su espíritu afligido,
Y en un Edén transformado
El salvaje lago ignoto, lago triste y escondido.


Interpretación de Antony and The Johnsons sobre The Lake

domingo, 26 de septiembre de 2010

Fragmento



La ruta de su evasión (fragmento)

Yolanda Oreamuno

" Siempre queda en algún árbol una hoja postrera, prendida a la rama por un milagro de resistencia inexplicable, y todas las mañanas, al pasar, formulamos una despedida porque tememos no encontrarla allí al día siguiente. Es tan frágil su aspecto, descomedida su posición, muerto su color, que no podemos explicarnos por cuál fenómeno se mantiene en su sitio invulnerable al viento, la escarcha y el frío. Simboliza el recuerdo borroso de lo que fuera en primavera y verano el ropaje del árbol; es la manifestación única de su antigua forma; la rúbrica de su linaje, el síntoma de su especie. Pese a todo lo precario que esa hoja solitaria representa, en su humildad, en su indefensión, tiene un noble elemento de fortaleza. Cada mañana la buscamos para comprobar en su delicado tallo o en el contorno de su cuerpecillo aterido los efectos de la intemperie, y repetimos la nostálgica despedida. Pero al verla de nuevo, inalterable y sola, nos preguntamos sobresaltados si resistirá todo el invierno allí. Tanta tenacidad anónima despierta en nosotros cierto elemento de sospecha ¿por qué resiste?, ¿irá a permanecer a pesar de todo?, ¿para qué su inmutabilidad?, y nos vamos acostumbrando a su presencia en el árbol frente a nuestra casa. Lentamente, con la familiaridad de lo inevitable, olvidamos la hoja fiel. Una mañana cualquiera ya no levantamos la cabeza para buscarla, ni nos despedimos de ella hasta nunca. Ha entrado a formar parte del paisaje inalterable, de ese paisaje permanente más allá de las estaciones y las temperaturas. Y muchos días después, casi sin pensar en ella, echamos una mirada descuidada que nos revela su ausencia. Se fue con el viento. Ya no está. Se fue sin despedida, sin adiós y sin lágrima. Tampoco dejó recuerdo. Simplemente se fue. "

miércoles, 22 de septiembre de 2010

ego+ego=espalda

"Cuando lloraba,siempre me pedias que parara.Decias que pensara en como te podias sentir al verme así.Jamás,ni en esos episodios de mi declarada desesperación,te planteaste como me sentia,nisiquiera entonces,dejaste de pensar más allá de tu amado pecho individual"



martes, 3 de agosto de 2010

El viejo

Se sentó frente a aquel hombre que lloraba sin lágrimas.No fingía,solo que sus viejos ojos no recordaban el látigo del suplicio,por lo que solo eran cuestión de minutos,cuando ese derroche de suspiros concluyera,Ana sabía que estallaría en un mar de lágrimas que le evitarían morir ahogado.
En ese instante Ana se arrancó el corazón,lo dejó sobre la mesa de metraquilato y lo miraba de reojo.Tenía que tragar un océano de compasión y no mostrar el pesar que le causaba ver a aquel anciano sumergido en la asfixia de un hecho irremediable.
Ana cogió la mano magullada por el tiempo de aquel hombre.Estaba en silencio,tratando todavía de digerir aquellos nudos humanos que se deslizaban por su traquea.Los minutos se hicieron eternos al no saber que decir.Ana pensó que no servían de nada sus veintiseis años respirados,pues solo era una muda incapaz de alentar aquella alma anciana que sufría desesperada.El longevo hombre sacó un pañuelo de su bolsillo,se levantó de la roja silla del hospital con ayuda de su bastón.Tocó el hombro de Ana,lo apretó y torpemente se dirigió a la habitación de su moribunda mujer.Ana miraba cabizbaja los pasos del cuerpo dolorido del abuelo que secaba sus lágrimas haciendo un acto de equilibrio.
Ana se sentía levemente mareada ante el olor de aquel lugar.Siempre le incomodó a su pituitaria el característico aroma del hospital pero pasó de ser una leve molestia primeriza para entrar en su memoria como un pestilente reflejo del sufrimiento que sostenian los pilares de ese espacio.Suspiró,cerró los ojos,le dio una arcada,tragó.
Apretó sus labios.Salió fuera.

martes, 1 de junio de 2010

Toda la belleza del mundo

" El profesor Marek tenía un lema para animarnos. Solía decir que cualquier tonto puede aprender a dibujar. Entonces yo me consolaba a mí mismo pensando que lo lograría también, porque, sobre todo, no me consideraba tonto. ¡Eso sí que no! Sólo cuando hubiese aprendido a dibujar tendría ganada la batalla. Con los colores sería más fácil. Sí, pintaría.
De todas maneras, no llegué a ser pintor. Porque ocurrió lo siguiente: en la cuarta o en la quinta clase, más o menos, nos sugirió el profesor Marek que trajéramos de casa los modelos con los que montaríamos en la clase el bodegón propio. Mis compañeros de clase traían manzanas, naranjas, limones, floreros con rosas, diversas cajitas y candeleros. Yo también traje conmigo objetos para hacer una naturaleza muerta muy proletaria, que armonizara con el barrio obrero de Zizkov: una botella de cerveza, un vaso, una rebanada de pan y una salchicha envuelta en un papel grasiento.
Monté el bodegón sobre la mesa de dibujo y esperé, con los demás, a que el profesor diera su visto bueno. Cuando se me acercó, me miró y soltó con violencia:
-Por Dios, Seifert, quite esa salchicha. ¡No permitiré por nada del mundo que la pinte!
No tardé más que un par de segundos en comprender su preocupación. Y me quedé estupefacto. En aquel momento memorable decidí que sería mejor escribir versos. "

Jaroslav Seifert
Toda la belleza del mundo (fragmento)

domingo, 2 de mayo de 2010

Trenes



Y de repente,me encuentro en la estación de tren,algo sonámbula.Por ahí pasean parejas dedicándose los últimos besos del fin de semana antes de la despedida,yo los miro y pienso"besaros,besaros que el tiempo os quitará las ganas".Veo una anciana con su bastón y siento pena.Veo una señorita cargada de maletas con su hijo de dos años,está sola y me da pena también.Hay inmigrantes paseando,no sé donde van.Hay una familia entera regalando abrazos,imagino que a la pequeña que marcha a estudiar fuera.Veo un vagabundo de manos negras al que todos dan la espalda y pienso en su historia y todo lo que podría contar.Me impregno con tan solo una mirada,de esas vidas ajenas que caminan sobre la fugaz tregua de una estación que remienda alas a la distancia.Me pregunto cuales son los diversos caminos que la anónima existencia hace colisionar en un instante.Yo también estoy allí,formo parte de este discreto acontecimiento del cual parece que solo yo soy consciente.
De repente,me siento libre.El mundo se dilata ante el sendero que marcan los raíles.Voy a algún lugar donde mi voluntad se impone contundente.Este es el aire,el ardor que deshace los eslavones soldados.Me adentro en la aventura de mis pensamientos entre túneles y árboles giratorios.Este es mi momento presente,sin intervalos de tiempos pasados o futuros,sin magulladuras ni deseos de garantizada frustración venidera.Y los cables de la luz bailan al ritmo de las notas.Se entrelazan,se multiplican y en un instante se hacen uno.La velocidad marca el ritmo de ese baile improvisado del aderezo del paisaje,todo deja de ser inerte para adentrarse en el movimiento que dicta mi pecho sin interludios.No sé si quiero llegar,ya me he ido,pero ni siquiera sé si quiero irme.Pero aquí estoy,extasiada,viendo como danzan los campos,como todo pasa así como alegoría de mis anhelos.Me vuelvo a sentir libre ahora,en este viaje,ahora que tengo menos,ahora que lo dejo todo.Ya no siento el peso de las cadenas,algo se queda allí,lejos.Ahora soy más pobre,sin embargo,me han crecido alas.

*Pacorra*

jueves, 29 de abril de 2010

Trópico de cáncer

"Hacía sólo unos días que se había agarrado a mí desesperadamente, y después algo ocurrió, algo que ni siquiera está claro para mí ahora, y por su propia voluntad subió al tren y me volvió a mirar con esa sonrisa triste y enigmática que me desconcierta, que es injusta, forzada, de la que desconfío con toda mi alma. Y ahora soy yo, parado a la sombra del viaducto, quien tiendo los brazos hacia ella desesperadamente y en mis labios aparece esa misma sonrisa inexplicable, esa máscara que he colocado sobre mi pena. Puedo quedarme aquí parado y sonreír inexpresivamente, y por fervorosas que sean mis plegarias, por desesperado que sea mi anhelo, hay un océano enre nosotros; ella seguirá allí en la miseria, y yo caminaré aquí de una calle a otra, con lágrimas ardientes quemándome el rostro. "

Fragmento:

Trópico de cáncer(Henry Miller)

sábado, 10 de abril de 2010

Escapando



*Pacorra*

domingo, 4 de abril de 2010

La consecuencia de una pregunta cualquiera




Me inundo de silencio cuando no sé porque razón alguien me pregunta por ti.Mientras yo miro al horizonte con orgullo y afirmo que no sé nada y que no quiero hablar,que ni recordaba que existías.
Me sorprende la extraña actitud con la que corroboro,con esta interpretada indiferencia,que no es cierta la vanidad con la que me refiero a tu nombre.Cuesta reconocer lo que florece o habita marchito en mí,pero tan solo basta una trivial pregunta,inoportuna,para entender de que manera se entrelaza mi realidad con la máscara que mal remendada,viste mi rostro.
Es cierto y eso es cierto de verdad,que no quisiera verte,si puede ser,nunca jamás,aunque aún no he logrado descifrar la razón ni el porque de mi profunda convicción,lo sé.Lo sé porque hemos estado cerca,tan cerca,mirándonos y yo he huido dándote la espalda.
No sé si alguna vez me curaré de esta fobia a lo bello,hoy desprecio lo que se me antoja un ideal desgastado,mi teoría no del todo humana.Hoy me ha dado por decir que no soy humana y que no me haces falta...amor

martes, 30 de marzo de 2010

(())

Hoy he soñado contigo...
no es justo


*Pacorra*

sábado, 20 de marzo de 2010

Allá

Durante ese viaje me acompañó el ocre de las esquinas.Se enlazaba el beige alterado entre mis impulsos de huida.Recuerdo un desierto que nunca visité,pues a menudo,la ciudad,se torna arena...

*Pacorra*

viernes, 12 de marzo de 2010

Primavera alterada




Quizás no entiendas nada,entre otras cosas porque mi nombre,son letras que marcan unas notas familiares,algo que suena y no sabes exactamente cuando y donde las escuchastes.Lo que antes tuvo la sonoridad de un templo,hoy se podría guardar en un bolsillo,junto a una fotografía borrosa.Es un archivo de experiencias,que se diluyen tras la novedosa pradera de las primerizas flores que nacen en Abril.Todo sigue su rumbo a un ritmo tan pausado como ágil.Pisamos las hierba fallecida,para adorar la frescura de un camino donde los verdes tallos claman tras su color,una efímera estancia en nuestros paisajes.Todos esperan la primavera,sin embargo,yo me siento bajo mi árbol,donde su aroma siempre es el mismo y donde,tras sus facultades perennes,me espera ante cualquier estación.

Tan solo necesito un instante y una canción...




*Pacorra*

Óleo:Antonnio Giardinieri(Primavera)

miércoles, 3 de marzo de 2010

"Maeres"




Existe un instante en que miras a tu lado y divisas de perfil,indiferente a los huracanes que se apoderan de tu estómago,aquel ser que a dedicado su vida a dibujar los vértices de tí misma sin apenas darte cuenta.En un solo segundo se realzan las virtudes de quien te ofrece todo a cambio de nada y tras esta fugaz reflexión te encuentras sentada junto a la mayor heroína que jamás has podido conocer.

Más allá del universo que contemplamos sobre las páginas de los libros,existe la verdadera voz que acuna los pesares ante la respuesta de nuestras raíces y la exacta definición del amor incondicional.Ante tal acontecimiento,nuestros labios solo pueden dibujar la palabra madre.Es entonces,cuando sientes tus manos mas vacías que nunca,pues tu desearias regalarle la compensación a toda una vida dedicada al apoyo incondicional y desinteresado.

Es cierto que la impotencia me embarga en muchas ocasiones,pues a mi madre le compraría un chalé en la playa y un billete para dar la vuelta al mundo,se lo compraría todo pero no puedo.A menudo nos limitamos a olvidar la gran persona que siempre está a nuestro lado por culpa de la rutina y los estúpidos problemas o nuestro particular homenaje tan olo se ciñe a gritar su nombre cuando nos pegamos un golpe en el pié,como si fuera suficiente.Quizás asumimos los roles mas cómodos,donde la mamá da y el hijo recibe,dándonos por satisfechos en nuestros papeles de hijos,donde no asumimos más que nacer y abrir el pico.Los seres humanos somos así,tendemos a desgastar las palabras para distorsionar su sentido,lo hacemos con la palabra amor o con la palabra amistad,pero si hay una palabra grande,de un solo camino certero que nos brinda el privilegio de existir,sin duda se esconde tras la palabra madre.


*Pacorra*

El corazón de una madre es un profundo abismo en cuyo fondo siempre encuentras perdón.

(Honoré de Balzac)

jueves, 4 de febrero de 2010

martes, 2 de febrero de 2010

Cartas del pasado




De repente abres un cajón con intención de ordenar los rincones de tu habitación,quizás para organizar de nuevo,un mes repleto de caos.Lo abres y te encuentras con una caja que hacía muchisimo tiempo que no veías,y la destapas con curiosidad porque ya no recuerdas exactamente todo lo que pusiste en su interior,pero tienes el extraño presentimiento de que quizás,se formule un reencuentro que puede adecentar algo mas que los rincones de tu cuarto de casa.
Son cartas,decenas de cartas de hace años que me clavan al suelo como curiosa de mi propia vida.

Leo la primera carta de mi amiga de gimnasia.Me recuerdo niña,escualida,fibrada,deportista,me recuerdo de una manera que había olvidado.También hay medallas,no me acordaba que tenía medallas,pero sí,son mías.
Pienso en cuando dejé la competición,cuando los senos buscaban un lugar tras mi pecho esquelético,cuando dije adiós al deporte...
Hay cartas de mi mejor amiga del colegío,ella siempre fue mas detallista que yo,y aunque nada de eso exista ya,la sigo queriendo,aunque no lo crea,porque las amigas de la niñez forman parte de algo tremendamente grande donde no cabe el reencor.
También hay cartas que me dicen que soy estupenda y maravillosa y me doy cuenta todo lo que he cambiado,pues existen momentos en los que no tienes la madurez suficiente y no sabes ver mas allá de tus deseos,abandonando a quien te valora de verdad.Todos pisamos el mismo mundo,pero es raro que dos seres habiten en el mismo.
Hay felicitaciones de navidad,de cumpleaños,cartas del instituto,de amigas del campo pero me paro en todas las cartas que recibí cuando marché a Alemania.Son más de las que creía y me siento tremendamente querida.
Me paro en una postal que tiene una foto de un perro con unas orejas larguísimas.La abro y pone:"Hoy andaba por el centro y cuando ví este perro tan triste me acordé de tí.¿quien es el perro?Alicante,tus padres y yo.te quiere.Nacha"lloro tanto como lo hice el día que la recibí.También me emocionan las cartas de mi primo.Recuerdo el panoramis,nuestras caminatas hasta la albufera,las primeras borracheras,las risas...hay cartas de mi hermana,con palabras tan bellas como ella.
Me gustan todas esas cartas de cuando estaba en el extranjero especialmente,pues para mi fueron pequeñas caricias de todos aquellos que notaban que no estaba allí con ellos.


Hay una caja llena de cartas y las leo todas y cada una de ellas.Me hacía falta este regreso a mi pasado,este reencuentro con distintas etapas de mi vida que guardan detalles imprescindibles para mí.Algunos recuerdos los evité por su propia belleza y otros,por el dolor que me causaron en su momento.A sido un reencuentro necesario,después de mucho trabajo,estudio y planteamientos varios,he paseado con todos aquellos que formaron parte de mi y muchos que todavía son pilares imprescindibles.

Ahora,guardo todas las cartas de nuevo en la caja verde,las aplasto y meto dentro otra caja de plástico donde guardo cartas y fotos de estos dos ultimos años.Se quedan ahí,en ese cajón,con las otras,sedientas de contarme historias sobre mí misma.


*Pacorra*

miércoles, 6 de enero de 2010

me iria lejos...




Yo mañana mismo me iba a cualquier rincón de Chipre,despojada d relojes y de tiempo me sentaría en cualquier banco a mirar la gente pasar.Yo mañana me escaparía,sin movil a cualquier lugar donde el alma pueda expandirse y hablar sobre mi piel.Escuchar el susurro del mar en soledad y ensimismarme y sonreir por el simple hecho de tener mis pulmones y mi pecho en un lugar que me ofrezca un camino de reflexiones.Apartada de todo lo que exprime la moral,los contextos,los conceptos y la verdad.No pertenecer a este cumulo de argumentos que desconocen la palabra épica y los beneficios que brinda al oido.Mañana me iria lejos,lejos y sola para recuperar mi tiempo,porque es mio y aunque mio,no soy dueña de el.Por eso mañana,lanzaré un suspiro que viajará por mi,quizás algún día vuelva a contarme que tal le fué por allí lejos o quizás me agarre de la mano y me salve de lo que se me viene encima.

24 horas no parecen suficientes


¡socorro!


*Pacorra*



"El deseo solo es posible en la distancia.Es la diferencia entre nosotros y los verdaderos viajeros.Los auténticos viajeros se sumergen en el extranjero,se hunden en ello,se igualan a ello,adquieren el color de lo extranjero.Nosotros somos turistas,como máximo buscamos algo raro,algo picante que podamos contar después"

Hugo Claus(El deseo)